27.12.11

Info canalizadas y catalizadas


La Luna
26 de Mayo de 2013
Cuando era niño me gustaba contemplar la luna desde mi ventana, pero había algo que siempre me llamaba la atención y era su bella luminosidad, luz que me hacía sentir que todos mis sueños podían hacerse realidad, libertad por sobre todas las cosas y de alguna forma también sentía contención.

Esa misma noche tuve la oportunidad de conocer la luna en un viaje espiritual y cuando llegué aprendí solo lo que tenía que descubrir de aquel momento. Para cada planeta de nuestro sistema solar las lunas son templos sagrados ancestrales, también son lugares donde cada ser de avanzada edad culmina allí su misión de existencia, son refugios, lugares de abastecimiento y también centros científicos como en Urano y Júpiter.

La luna como la llamamos nosotros o Nimehia de lemurianos o Atdheniah de atlantes siempre fue y es parte de la representación energética más sagrada de la femineidad.

Los lemurianos trabajaban con la energía de la luna llena para la siembra y la fertilidad, la luna era su fiesta y danzantes de su energía llamaban a niños, jóvenes y adultos a bailar unidos en un espectáculo sagrado que se entregaba a la tierra como un amor recíproco y divino en gratitud, Nimehia significa, diosa madre o bella energía de purificación.

Los atlantes llamaban a la luna Atdheniah que significa esencia de la luz, y representaba un pilar importante para ellos ya que cuando era luna llena la energía conectaba directamente con un  cristal ancestral que hacía que cada fuente de la ciudad cambiara a un color azul eléctrico jamás visto por ellos, cada luna llena también era un espectáculo aunque los atlantes no eran muy danzantes, pero bueno qué era esto? Para ellos el hecho de que las fuentes cambiaran de color a aquel azul, representaba el llamado a la prosperidad y a la hermandad, para los niños significaba un cumpleaños y nuevo aprendizaje, para los jóvenes aparte de saber que tenían un ciclo más de vida y el aprendizaje, también sabían que representaba tomar una responsabilidad, en cambio los adultos ya no pensaban en la edad, ni en el aprendizaje solo sabían que era el momento de explorar y traer nuevos aprendizajes a la ciudad, aunque a veces este viaje fuera sin retorno.

En todos los planetas y civilizaciones que conocí la luna era un lugar especial siempre, y otro dato especial es que todas las lunas de nuestro sistema se interconectan entre sí espiritualmente en unidad.

Y ahí es cuando más me di cuenta que en nuestro planeta nos falta aprender de la unidad para ver a otros seres como un igual, sin embargo agradezco al universo que nos acompañe una luna. Espero que les haya gustado esta catalización de un recuerdo… de mi niñez.

Esta información fue catalizada en su totalidad por Salthad © Conciencia Solar Crística

 

1 comentario:

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